GUARDAR (EL) SILENCIO EN TORNO A MAURICE BLANCHOT

L as ediciones francesas de varios de sus libros venían precedidas de Luna escueta presentación: "Maurice Blanchot, novelista y crítico, nació en 1907. Su vida está enteramente consagrada a la literatura y al silencio que le es propio". De ahí también una asociación a su vida pública, manifiestamente transida por él. Sin embargo, Blanchot no guardó silencio, si por ello se entiende callar, sobre los acontecimientos e incertidumbres de su tiempo. Más bien guardó el silencio como un nudo de complejidad en torno a la experiencia del lenguaje, como lo que acecha a la férrea pulsión hablante.

Este volumen es una invitación a ingresar en la reflexión blanchotiana sobre dicho nudo, la cual se presta a estudiar su vinculo con nociones como las de lo neutro, el no-poder, lo nómada o lo impersonal, en cuanto relaciones y formas de interrupción o Irrupción. En efecto, Blanchot abre diversas vías para abordar las relaciones secretas entre palabra y silencio: las de la literatura en primer lugar, pero también aquellas que el pensamiento filosófico descarta como no esenciales. Emergencia, al fin, de otros modos de lenguaje y de experiencia, procedentes de las voces intratables o silenciadas que se presentan a contracorriente de la obsesión por la significatividad y la ilusión de un habla plena.